La osteopatía se centra en buscar las hipomovilidades en el cuerpo
La Osteopatía es la ciencia que con el conocimiento de la anatomía, fisiología y biomecánica lleva a desarrollar un método holístico basado en tratar al paciente y no la patología, además de no solo erradicar la sintomatología, sino de hallar el motivo que la ocasiona e intentar eliminarlo. Así, la osteopatía se centra en buscar las hipomovilidades en el cuerpo, es decir, las disfunciones articulares o zonas del cuerpo que no se están moviendo como deberían porque existe alguna limitación o bloqueo articular.
En definitiva, hablamos de técnicas manuales que van más allá de curar un simple dolor: buscan que el paciente recupere el equilibrio orgánico.
¿Cuándo se origina la osteopatía?
La osteopatía se origina a finales del siglo XIX, en los Estados Unidos, por un el médico y cirujano llamado Andrew Taylor Still. Él comenzó a evidenciar las relaciones entre el sistema músculo-esquelético y los otros sistemas orgánicos; así, entre los años 1870 y 1874 Still comenzaba con experiencias osteopáticas clínicas. En junio de 1874, se creaba oficialmente la Osteopatía como disciplina médica.
1. Osteopatía estructural: se emplean técnicas dirigidas a estructuras anatómicas como el músculo, articulación, ligamentos usando manipulaciones de alta velocidad y baja amplitud; técnicas funcionales o miofasciales; técnicas de bombeo; técnicas articulatorias e.t.c
2. Osteopatia visceral: se emplean técnicas dirigidas a la fascia y ligamentos que dan soporte y sujeción a los órganos del cuerpo. Dos buenos ejemplos de patología visceral que se pueden tratar con osteopatía es la hernia de hiato y el estreñimiento.
3. Osteopatia craneal: se emplean técnicas dirigidas a las suturas craneales (articulaciones en el cráneo) y a las membranas intraoseas. Consiste en devolver movilidad/plasticidad al cráneo y al sacro para así restaurar el ritmo respiratorio cráneo-sacro. El cráneo y el sacro están íntimamente relacionados a través de la duramadre (capa meningea más externa) por lo que tensiones en esta membrana pueden alterar el ritmo cráneo-sacro y dar problemas en el resto del organismo.
INDICACIONES
- Dolores vertebrales: cervical, dorsal, lumbar
- Dolores o síntomas manifestándose a nivel de cabeza o del rostro: dolores de cabeza y migrañas, dolores de ojos, vértigos, neuralgias faciales, etc.
- Dolores de los miembros superiores: hombro, codo, antebrazo o la mano, neuralgias cervicobraquiales.
- Dolores torácicos, abdominales o pélvicos
- Dolores de los miembros inferiores: cadera, rodilla, tobillo o el pie: ciáticas, cruralgias, tendinitis, esguinces.