Tratamiento basado en una onda mecánico-acústica
El tratamiento de ondas de choque está basado en una onda mecánico-acústica que lleva mucha energía a los puntos dolorosos y tejidos musculoesqueléticos. Así, el objetivo de las ondas de choque es eliminar, dentro de lo posible, el dolor.
Una vez localizado el punto de dolor primario, se aplicarán las ondas de choque con lentos movimientos circulares: una de sus principales consecuencias será el aumento de la producción de colágeno destinado para regenerar tejidos y limar calcificaciones.
Para que el tratamiento tenga éxito es fundamental cooperar con el paciente; que este logre comunicar cuál es el punto profundo de dolor para que las ondas de choque se puedan aplicar en el lugar exacto. Si esto se consigue, es una de las intervenciones no quirúrgicas que prometen un tiempo de recuperación más rápido.
¿Cómo funciona el aplicador de ondas de choque?
La energía promueve la regeneración y procesos reparativos de los tendones, músculos y otros tejidos blandos. La energía cinética del proyectil, generada por el aire comprimido, se transfiere al transmisor en el extremo del aplicador y generar ondas que se adentran en el tejido para limar calcificaciones, disminuir la inflamación y el dolor crónico.
La profundidad de las ondas difieren según su naturaleza: si son radiales alcanza profundidades de 5 centímetros, mientras que sin focales la profundidad es bastante superior, pudiendo llegar hasta los 12 centímetros.
¿Para quién están indicadas las ondas de choque?
En general, las ondas de choque se suelen aplicar en el caso de dolores crónicos; ya sea de hombros, lumbalgias o tendinopatías. Pero, como anteriormente citábamos, también son ideales para limar calcificaciones, como puede ser el espolón calcáneo o tendinosis calcáreas.
No tardarán en observarse los efectos positivos del tratamiento; la producción de colágeno, la eliminación de calcificaciones y la formación de nuevos vasos sanguíneos repercutirá en una recuperación mejor y más rápida.
INDICACIONES
- Tendinosis calcárea (calcificaciones en tendones)
- Tendinopatias
- Bursitis
- Puntos gatillo
Preguntas frecuentes sobre las Ondas de Choque en Fisioterapia
¿Qué son las ondas de choque y para qué se utilizan en fisioterapia?
Las ondas de choque son pulsos acústicos de alta energía que se aplican en áreas específicas del cuerpo para tratar diversas afecciones musculoesqueléticas, como tendinopatías, fascitis plantar y calcificaciones.
¿Cómo funciona la terapia con ondas de choque?
La terapia estimula la regeneración de tejidos, mejora la circulación sanguínea y reduce el dolor mediante la aplicación de ondas acústicas que inducen procesos biológicos de curación en el área tratada.
¿Es doloroso el tratamiento con ondas de choque?
Generalmente, el tratamiento es bien tolerado. Algunos pacientes pueden experimentar una ligera molestia durante la aplicación, pero suele ser manejable y de corta duración.
¿Cuántas sesiones de ondas de choque son necesarias para ver resultados?
El número de sesiones varía según la afección y su gravedad, pero comúnmente se recomiendan entre 3 y 5 sesiones para lograr resultados óptimos.
¿Qué afecciones pueden tratarse con ondas de choque en Fisioclínica La Herradura?
Tratamos diversas condiciones, incluyendo tendinopatías, fascitis plantar, espolón calcáneo, lesiones musculares y calcificaciones, entre otras.
¿Existen contraindicaciones para la terapia con ondas de choque?
Sí, algunas contraindicaciones incluyen embarazo, trastornos de coagulación, infecciones en el área a tratar y presencia de tumores. Es importante realizar una evaluación previa para determinar la idoneidad del tratamiento.
¿Qué efectos secundarios pueden presentarse tras el tratamiento?
Los efectos secundarios son mínimos y pueden incluir enrojecimiento, hinchazón o hematomas en el área tratada, los cuales suelen desaparecer en pocos días.